sábado, 27 de septiembre de 2025

Las barcas


Avanzan, entre las olas , esquivando drones y silencios. Acaso, cuando lleguen a puerto, todavía queden niños para recibirlos. En tanto, en los salones imperiales el Señor de la Muerte grita su empeño ante la sala vacía. Salvo ,claro, los delegados de la obsecuencia y la abyección. Tan voraces, sedientos del hambre ajeno. Cuando la última barca haya llegado a destino quedará franca su estela para estimular nuevas singladuras. Una tras otra, y otras más , hasta el hartazgo. Lejos, tan lejos como nuestra dignidad lo permita.

Plegados: Raquel Pumilla.

viernes, 26 de septiembre de 2025

Tiempo de certezas

(Prólogo  para el libro de la doctora Ivana Barneix Dictadura y Verdad, 2023)

TIEMPO DE CERTEZAS

Armonías del cosmos: cuando este libro gane  la calle se cumplirán cuarenta años desde la creación del Movimiento Popular Pampeano  por los Derechos humanos.

Ahí e hospeda  el filamento de una simetría: no solamente una lisonja a la  efemérides sino también a la obtención de  un inapelable laurel   contra la falsedad. Que no otra cosa impregnó las voluntades de aquellos fundadores. Orientaciones que se prorrogaron en la matriz del  otro colectivo  que enarboló esas banderas en  los  juicios a laSubzona 1, 4.

 Al flujo  de cuyos contextos  germina  esta iniciativa editorial.

En los extremos de tales décadas el mismo dilema: ¿cómo dilucidar esto que asoma con la apariencia de  un crimen perfecto: el asesinato de la realidad consumado por su relato?

No estaría mal, lucubramos, pensar a la verdad como el triunfo del “Ángel de la Historia”. O quizás,  la revancha de los negados.

En los estertores  del siglo XIX la falacia encubrió la masacre con la fórmula de “campañas al desierto”.

Escribas y notorios  representantes  de la generación  del ochenta completaron el discurso expiatorio (tapadera de un formidable negocio inmobiliario) haciendo progresar en la conciencia pública la contradicción “civilización o barbarie”. Abunda la literatura en tal sentido. Uno de estos literatos, afanoso  profanador de tumbas, se adentró en nuestro territorio tras el objetivo  de  mensurar  las quince  mil leguas  y verificar la eficacia del proyecto de limpieza étnica.

Cien años después, el pregón no fue diferente. La modernidad, orden y  organización, la isla  de  paz y la fecundación de esa  teoría , tan tramposa como binaria , de los dos demonios.

Ahí reside la pugna: postulamos a la verdad, concebida por el conocimiento cabal del escenario, los  consensos éticos, elaboraciones espirituales y materiales  de la sociedad. .Incluso,una legitimidad que no descanse en la comodidad de  la apodíctica y se someta a exámenes, científicos y morales, cuando de la defensa de la humanidad dependa su destino. Y en su reverso, una versión maniquea,  maliciosa y corrupta de ese entorno.

Así las cosas la búsqueda de la certeza conlleva, necesariamente, perforar las entrañas de  la mentira. Sus razones, objetivos, estrategias para adulterar nuestra manera de concebir la vida.

Lo postuló Adorno, en los vislumbres, opacos, de una nueva época: impedir  que Auschwitz retorne sobrelleva explorar  sus  intersticios.

Aquí radica el  enorme tributo de la propuesta. Un texto que atesora pulsiones  militantes  con enjundia doctrinaria y procura desentrañar todas las veladuras de la verdad hasta que ésta deje de ser una utopía  convirtiéndose  en derecho. Esto es, bajarla de la pancarta y  pasar a ejercerla.

Recorremos las páginas y experimentamos un legítimo orgullo porque la autora provenga de aquí, del lado pájaro de la utopía, de este solar  de desvelos, de una comarca   dos veces flagelada  por un plan genocida.

En la academia se la reconoce: doctora Ivana Romina Barneix, Secretaria del Observatorio de Derechos Humanos .entre otras responsabilidades.

 Para  nosotros es “Iva”, la muchacha  que vino a enriquecernos con sus aportes, representarnos, impregnarnos con su visión de género y fortalecer la cofradía  del abrazo, fraguado en estos entreveros, feroces, con los apóstoles de la noche más oscura.

La vimos, sus barbijos claros , escudos ante la peste, trocados en  corazas contra los canallas. Tenaz, dilatando evidencias. Describiendo  un sumario del  horror   que incomodó a los exégetas de la obediencia, afiliados a las sociedades de la negación, del olvido, del silencio.

¡Cuarenta años, los mismos que la democracia!

 Aferrados a estos caudales  patrimoniales, nos aprestamos a celebrar la aparición de este compendio de fundamentos y tensiones  ante los cuales no se concibe la indiferencia.

El presente aporte teórico os encuentra, pertrechando  cobijos propicios para la memoria,  Procurando acceder a sus contenidos emancipa torios,  precedentes en la traza de redimir la historia.  Certidumbres, horizontes que conduzcan a la construcción  de un mundo nuevo y mejor, en donde cobijar los sueños.

Bienvenido este tratado.

Sus páginas son alas. Y cuando ese vuelo despierte una emoción en un lector ignoto, toda  vez que  su  presencia propicie una idea auspiciosa, o se lo empuñe como una herramienta de trabajo, constataremos su vigor, Sin urgencias, encaprichados de porvenir,  porque ya sabemos, aprendizajes del medanal, que  el tiempo es el progenitor  de la verdad y la memoria su descendencia.

 

J:C:P

Julio 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 21 de septiembre de 2025

La barca

El muro que abraza el ala sur del Hospital de Zona Lucio Molas ya no es solo concreto: es testimonio.

Allí, donde la vida se defiende día a día, decenas de manos se alzaron con pinceles como estandartes, gritos que se niegan a callar.

Al mediodía, de este domingo 21 de setiembre, la barca estaba lista. No surcará las aguas de Túnez, ni flameará cual   bandera en las calles de Euskal Herria, ni se alzará , proclama airosa,  en las arterias del mundo que se rebela ante la voracidad de la muerte.

Tal vez emprenda una travesía breve, por este océano de arena que llamamos pampa.

Pero su desafío es otro: permanecer anclada en este lugar en que   se lucha por la vida, donde aún persiste la vieja leyenda  que dice que “el silencio es salud”.

Esta barca y sus tripulantes no aceptan esa consigna.

Han venido a izar, en el mástil más alto de nuestra dignidad, una verdad que no se puede ignorar:

Ante el genocidio en Gaza, el silencio, mata.

jueves, 18 de septiembre de 2025

ACERCA DE LOS IMPÁVIDOS


En 1961, en la Universidad de Yale, el psicólogo Stanley Milgram puso en marcha un experimento que estremeció a la comunidad científica. Quería saber hasta dónde podía llegar la obediencia de un individuo frente a la autoridad. El dispositivo era simple: un voluntario, en el rol de “profesor”, debía aplicar descargas eléctricas crecientes a un supuesto “alumno” cada vez que respondía mal. Las descargas eran ficticias, pero el “profesor” lo ignoraba. Lo inquietante fue el resultado: la mayoría de los participantes, pese a escuchar gritos de dolor, continuó obedeciendo órdenes de un científico que los instaba a seguir adelante.

Años después,, en la penumbra del cine Monumental, asistimos al fil m " I… como Ícaro “en el que  Henri Verneuil traslada esa situación al cine. Yves Montand, en la piel de un fiscal, asiste a la recreación del experimento. Como espectador, titubea antes de reaccionar, aun sabiendo que lo que ocurre es inadmisible. El film sugiere una idea incómoda: lo más inquietante no es la maldad del poder, sino la demora de los testigos en interrumpir la crueldad.

Esa  misma   inercia   parece refrendar hoy en la Argentina frente a Javier Milei. El presidente ha hecho de la ofensa un método de gobierno: insulta a adversarios, degrada símbolos, ridiculiza instituciones. A la vez, aplica políticas económicas que descargan un peso doloroso sobre los sectores más vulnerables. En el plano simbólico y en el material, la violencia se vuelve norma.

Y, sin embargo, buena parte de la sociedad tarda en reaccionar. Como los “profesores” de Milgram, se escucha el grito pero se espera que alguien más detenga la máquina. La fragmentación social ayuda: cada grupo cree que la descarga se aplica sobre otros. La autoridad presidencial, envuelta en un aura de legitimidad electoral, cumple el papel del científico que ordena continuar.

El riesgo está a la vista. Si la obediencia se convierte en inercia, si la costumbre anestesia la sensibilidad, el daño se prolonga y naturaliza. El experimento de Milgram nos recuerda que el problema no está sólo en quien aplica la descarga, sino en quienes, al percibir el dolor, eligen callar o esperar.

La enseñanza es clara: la defensa de la condición humana no admite demora. Allí donde el poder convierte el insulto en política y el ajuste en destino, la reacción ciudadana no puede esperar a que otro actúe primero.

 

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

“DIGAMOS…”


El concepto de libertad que invoca Milei se presenta como una abstracción unilateral, autoritaria y excluyente. Bajo el ropaje del liberalismo económico, promueve una lógica de impunidad para los poderosos y de sometimiento para quienes no encajan en su esquema ideológico. Su apelación al mercado como único regulador social desestima la política como espacio de deliberación colectiva, niega los consensos éticos que sostienen la convivencia democrática y desmantela toda noción de justicia distributiva.

La “libertad” que proclama no es emancipadora, sino disciplinadora: convierte la diferencia en amenaza y legitima la exclusión de quienes disienten. En su ejercicio, esta libertad se transforma en un dispositivo de jerarquización, donde los otros —los que no piensan igual, los que resisten, los que reclaman derechos— son reducidos a una categoría prescindible, inferior, casi residual.

Cada vez que vocifera “¡Viva la libertad, carajo!”, no está celebrando la pluralidad democrática, sino clausurándola. Su grito no abre horizontes de autonomía, sino que delimita un campo de obediencia. En nombre de la libertad, se erosiona lo que queda de la democracia

sábado, 6 de septiembre de 2025

Elogio del medanal


  

El viento abofetea la pradera. Ráfagas poderosas castigan los surcos hasta desfigurarlos. La erosión afila sus colmillos.

       El  hombre que lastima sus ojos  frente a  esta sublevación de la naturaleza no ve arena. Ese manto sinuoso que se desenrolla caprichosamente entre las lomadas, ese torrente que fluctúa  y pone faldas a los flamantes alambrados, que construye una simetría  ondulante que gratifica la imaginación y acrecienta  el disgusto de los dioses, no es arena.

 ¿Acaso ese muchacho que juega con las palabras, que pretende  de las palabras un oficio, ese muchacho, digo, que responde al nombre de Ricardo Nervi, se atreverá algún día a describir, a explicar, qué es esta marea desenfrenada, este atolondramiento  de los sentidos, esta promesa flagelada, a la que muchos - probablemente por costumbre u ocio - se empeñan en describir de una sola manera?

ABRAZO, AHÍ

Hoy Pablo Grillo cumple años, y su nombre se vuelve más que un recuerdo: es presencia viva. Su mirada —esa que alerta y sostiene— atraviesa ...