La hoja
penetró sigilosa en el corazón de la verdad. Hubo otras expiraciones,
seriales. El cadáver de la realidad quedó sepultado en una pila de olvidos,
papeles amarillos, relatos de televisión. Ninguna huella.
(de microrelatos de 33 palabras)
La memoria es un tatuaje del alma. Se lleva en la conciencia y obedece a sus dictados. Indeleble, eterno, nos dice quiénes fuimos y revela lo que somos. Testimonio para presentir destinos y decidir qué haremos
Cuatro miradas …………………. A Ian Moche ……………………… Sergio Larrain, Leica en mano, recorre con parsimonia los senderos de Notre Dame y e...
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