jueves, 16 de agosto de 2012

Cotidiano


Repite que la quiere. Una y otra vez, como una plegaria, en voz muy baja. Ella asiente con los ojos cerrados y la cabeza baja. Se afana por abrirlos para verificar si miente.

(de la serie microrelatos de 33 palabras)

Historias minimas-c

  Esa lágrima en la mejilla, ahí le apunté