El viejo arrastró la palma suplicante sobre las baldosas, pero la moneda
siguió a su dueño hasta el último piso. Desde los ventanales la calle era una
línea y el viejo una coma.
(de microrelatos de 33 palabras)
La memoria es un tatuaje del alma. Se lleva en la conciencia y obedece a sus dictados. Indeleble, eterno, nos dice quiénes fuimos y revela lo que somos. Testimonio para presentir destinos y decidir qué haremos
Prospera el bajel entre resacas como un verso desafiando la borrasca, con pan y empeño, con Knafeh y agua, comparecen, alzando esos corda...